En español se ha traducido como "Sentido y Sensibilidad". Y mientras veía la peli, se me encendió una bombillita. ¿La razón? Hace poco salió la última de la saga Potter y se ve que me han quedado secuelas de esa laaarga etapa de mi vida.
Cuando me quise dar cuenta, conté en Sentido y Sensibilidad hasta 6 actores que participaron en alguna o algunas de las películas de Harry Potter. Primero me percaté de Alan Rickman (Severus Snape en la archiconocida saga y el coronel Brandon en Sense and Sensibility). Aquí lo tenemos , de la mano de Kate Winslet
Pero para mi sorpresa, conforme avanzaban los minutos, atiné a identificar a otros personajes:
Por ejemplo la que interpretaba a Elinor Dashwood (Emma Thompson) fue Sybil Trelawney
Otra que aparecía era...¡Dolores Umbridge! (Imelda Staunton) , que hacía el papel de Charlotte Palmer.
A la derecha de la foto, la señora Dashwood (Gemma Jones en la realidad y Madame Pomfrey en la ficción potteriana)
¿ Os suena? Fue Cornelius Fudge. En Sentido y Sensibilidad Sir John Middleton. Su nombre: Robert Hardy.
Y aquí tenemos a la retratada más famosa y robusta de Hogwarts, la Señora Gorda. Se trata de Elizabeth Spriggs, la señora Jennings en el mundo de Jane Austen.
Ni más ni menos que cinco actores. Es curioso :)
Centrándonos en la obra dirigida por Ang Lee...Trata sobre tres hermanas que quedan huérfanas por parte de padre. Obligadas a vivir con la mísera cantidad de 500 libras al año, se ven conminadas a llevar una vida austera en mitad del campo. Será allí donde las dos hermanas mayores conocerán a Edward y John Willoughby, de quienes se enamorarán perdidamente y quienes, a su vez, les provocarán más de un quebradero de cabeza y corazón.
Me encantó la actuación de Emma Thompson. En mi opinión transmitió a la perfección la personalidad del personaje, Elinor Dashwood. Reservada en sus sentimientos, con una inmensa capacidad de reprimir emociones pero a la vez con una inmensa capacidad de amar. Una persona reflexiva, poco esclavizada a sus impulsos... Tal vez estas cualidades no son sino fruto de la sociedad de la época: hipócrita, encorsetada, con profundos dogmas sociales asfixiantes... Una sociedad que , para aquellas que no se adaptaban a sus rígidos moldes, guardaba el peor de los castigos: la profunda indiferencia e ignorancia y la más despiadada crítica.
Poco tiene que ver con su hermana la pasional Marianne Dashwood, una muchacha alegre, poco dada a ocultar sus sentimientos e impresiones, despreocupada por los normas y dictámenes que la rodean. Para bien o para mal , a ella también le afectará el entorno (y los cotilleos, claro), obligándola a pasar por un difícil proceso de maduración ...
Tres hermanas que se quieren con toda su alma, un coronel Brandon que (aún entrado en años) es la viva imagen de la generosidad, la bondad e incluso el perdón. Con tantos amores cruzados , me pasó igual que en Orgullo y Prejuicio: me pasé más de la mitad de la película esperando algún detalle que hiciera avanzar la trama hacia donde yo esperaba (mentalmente ya había juntado a las parejas).
Lo último, me encantó la forma de abordar el comportamiento de John Willoughby por parte de Jane Austen. Aquello de que él amaba profundamente a Marianne Dashwood pero las circunstancias... Los que parecen malos, no siempre son tan malos, ¿no?.
¡Me encanta el cine!
martes, 2 de agosto de 2011
miércoles, 20 de julio de 2011
Una de Alfred Hitchcock: Agente Secreto
Este genio (no encuentro otra palabra más acertada) desarrolló una prolífera carrera cinematográfica, regalándonos joyas como Psicosis, Vértigo, Recuerda, Encadenados, Topaz, El hombre que sabía demasiado, La soga, Pánico en la escena, Crimen Perfecto, La ventana indiscreta, Los pájaros, Con la muerte en los talones... En fin, su carrera como director está plagada de grandes obras maestras del cine. Se cuidó de dotar a cada una de ellas ese sello tan personal y característico, rozando a veces un humor sarcástico, el suspense, la intriga...
Siempre he pensado que sus películas provocan en el espectador una reacción química que hace que nuestros traseros (culos, vamos) segreguen una sustancia parecida al pegamento , lo que hace que nos quedemos plantados frente al tele hasta que hacen su aparición en pantalla las palabras " THE END".
La verdad es que dirigió algunas películas de las que no he oído tanto hablar (véase ¨Mejor es lo malo conocido¨, ¨Sabotaje¨, ¨Atormentada¨...etc) . Una de ellas la vi hace poco tiempo: The Secret Agent, o lo que es lo mismo, el Agente Secreto. Protagonizada por la bellísima Madeleine Carrol, John Gielgud y Peter Lorre (lo recordáis de Casablanca, ¿verdad?) cuenta la historia de un hombre cuya misión es acabar con la vida de un espía alemán, ayudado de dos compañeros más (claro, Madeleine Carrol y Peter Lorre).
El protagonista indiscutible es John Gielgud, un espía frío, distante, metódico...Esas cualidades (¿cualidades?) se ven menguadas por la personalidad pasional y mujeriega de su compañero, un Don Juan empedernido , y desaparecen conforme trata con su guapa compañera.
Cierto es que la peli en ocasiones llega a ser un tanto previsible (no la comparemos con " Yo confieso" o " Falso culpable" además de las anteriormente dichas). Pero aún así es entretenida, con ciertas dosis de emoción, intriga y por supuesto diversión.
Asesinatos, espías, amor y misterio. Todo esto se entreteje en este film que vio la luz en el año 1936 y que dura unos 80 minutos aproximadamente.
Siempre he pensado que sus películas provocan en el espectador una reacción química que hace que nuestros traseros (culos, vamos) segreguen una sustancia parecida al pegamento , lo que hace que nos quedemos plantados frente al tele hasta que hacen su aparición en pantalla las palabras " THE END".
La verdad es que dirigió algunas películas de las que no he oído tanto hablar (véase ¨Mejor es lo malo conocido¨, ¨Sabotaje¨, ¨Atormentada¨...etc) . Una de ellas la vi hace poco tiempo: The Secret Agent, o lo que es lo mismo, el Agente Secreto. Protagonizada por la bellísima Madeleine Carrol, John Gielgud y Peter Lorre (lo recordáis de Casablanca, ¿verdad?) cuenta la historia de un hombre cuya misión es acabar con la vida de un espía alemán, ayudado de dos compañeros más (claro, Madeleine Carrol y Peter Lorre).
El protagonista indiscutible es John Gielgud, un espía frío, distante, metódico...Esas cualidades (¿cualidades?) se ven menguadas por la personalidad pasional y mujeriega de su compañero, un Don Juan empedernido , y desaparecen conforme trata con su guapa compañera.
Cierto es que la peli en ocasiones llega a ser un tanto previsible (no la comparemos con " Yo confieso" o " Falso culpable" además de las anteriormente dichas). Pero aún así es entretenida, con ciertas dosis de emoción, intriga y por supuesto diversión.
Asesinatos, espías, amor y misterio. Todo esto se entreteje en este film que vio la luz en el año 1936 y que dura unos 80 minutos aproximadamente.
viernes, 1 de julio de 2011
El hombre que mató a Liberty Valance
Está película, dirigida por John Ford y protagonizada por James Stewart, pone de manifiesto el dilema existente a veces : Ley versus poder . Desgraciadamente, no siempre van de la mano. En un sistema democrático como el nuestro, donde el poder reside en el pueblo, quien elige a sus representantes , ni siquiera se plantea.
Todo comienza cuando el anciano senador Ransom Stoddard decide contar su historia. Muchos años atrás, él era un recién licenciado en Derecho, que decidió emprender un viaje rumbo al oeste acompañado de sus libros de leyes, grandes ilusiones por poner en práctica sus conocimientos y poco menos de 15 dólares en su mochila.
Durante su viaje es atracado por Liberty Valance y sus secuaces, recibiendo una brutal paliza que casi acaba con su vida. Malherido , le llevan al pueblo de Shinbone, donde recibe los cudados y atenciones de Halley, quien está al frente del restaurante del pueblo (donde, todo sea dicho, sirven unos bistecs de medio kilo). También conocerá a Tom Doniphon, quien le advertirá de la necesidad de hacerse con un revólver si quiere sobrevivir a Liberty Valance.
Conforme avanza la película, se palpa el temor de los habitantes de Shinbone. Cuando éstos oyen que Ransom quiere atrapar a Liberty , encerrarle y aplicarle la ley, le miran con sonrisa burlona y cara de incredulidad. ¡A Liberty! ¡Imposible!
Para el pueblo, Ransom no es más que un joven indefenso, repleto de conocimientos de leyes , pero que de poco le sirven frente a la fuerza bruta de Liberty. Todos sus libros de Derecho se quedan en papel mojado. No hay leyes que valgan cuando hay un revólver de por medio. De hecho, hasta nuestro protagonista lo llegará a admitir :
" Cuando amenaza la fuerza de nada sirven las palabras" .
¿Qué hacer cuando el diálogo no sirve de nada? ¿Qué hacer cuando quién empuña una pistola somete a quien porta la razón y la justicia? .
Sobre todo esto reflexionará nuestro protagonista a lo largo de una hora y cincuenta y ocho minutos. En todo ese tiempo, tuve ocasión de acordarme de un cuento que leí hace poco, y que me llamó bastante la atención. Aquí va el link (se llama " LA MUERTE TIENE PERMISO"):
http://libroadictos.yuku.com/topic/2507/La-muerte-tiene-permiso-Edmundo-Valad-s
Un último apunte. Me hizo gracia el papel del periodista del pueblo, un borrachín la mar de simpático, que agarraba la botella para no sentir miedo de Liberty Valance. " El valor puedo adquirirlo en la taberna" .
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lunes, 27 de junio de 2011
Entre tanto ajetreo...
Estamos en plena temporada de exámenes por aquí. Esto parece que no se va a acabar nunca. El calor es asfixiante y derrite los sesos, con lo que los pocos conocimientos que hay se mezclan con mis neuronas . Algo así como cuando se derrite un helado.
Es horrible. Cierto que , viéndolo desde lejos, una no se puede quejar de la vida que lleva. Tengo todo lo necesario y vivo a cuerpo de ¨reina¨ ... Pero esta época es una pesadilla , con tantos exámenes, tan poco tiempo y con un incipiente acné fruto del estrés.
Más o menos se sobrelleva. ¿Cómo? Con grandes dosis de caféina y una buena peli para despejar la mente. La última que vi fue ¨Rosemary´s baby¨, aunque ya la he visto unas cuantas de veces... Pero ello no es óbice para que cada vez que paso frente al televisor, si coincide que la están echando, me agarre un buen paquete de palomitas, decenas de chocolatinas, chucherías ,una coca-cola light (hay que cuidarse, ¡hombre!) y me plante frente al tele.
La película, en mi opinión, merece una buena crítica. Preguntando a gente de mi alrededor, consideran que el final es malísimo (pésimo dicen algunos). No lo considero así. Tal vez, visto desde la óptica de hoy día, nos quedemos con ganas de pasar más miedo. Puede uno quedarse con la sensación de que se espera algo que no acaba de llegar. Y efectivamente no llega. Pero para mí eso es una buena película. O al menos una idea original . Salirse del patrón, de la idea preconcebida que todos tenemos de una película de miedo para hacer llegar otro mensaje. Aunque a simple vista pueda parecer un final decepcionante para muchos, ese ¨salirse del camino¨ es lo que consigue que la película siga siendo recordada. Que no sea una más del montón. De lo contrario, si el final es terrorífico, como todos imaginábamos desde el principio, calcado a imagen y semejanza de lo que nuestra mente maquinaba... ¿Para qué verla? ¿Qué sorpresa nos aguarda? Mucho mejor así.
Además, qué mensaje más cierto el que contiene al final. No hay nada como el amor de una madre. Éste es el único que siempre va a perdurar, por muy horrible que sean los actos del hijo.
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miércoles, 22 de septiembre de 2010
La inigualable Ava Gardner
El País ha publicado una fotogalería (un tanto escueta) de la actriz Ava Gardner. Pongo el link por si a alguien le interesa.
Esta actriz despierta en mí un sentimiento único cada vez que la veo en pantalla. Ella misma es única, de esas personas que poseen un sello distintivo que las diferencia del resto del universo.
En mi familia hay una discusión acerca de su belleza, quien la alaba y quien no, quien se une a los que dicen de ella ¨que fue el animal más bello del mundo¨y quien se mantiene al margen de dicha consideración.
Lo que es indudable, aparte de poseer una extensa filmografía, es su incalculable talento y la facultad de atrapar al espectador con su actuación. Fue lo que experimenté cuando la semana pasada vi 55 días en Pekín , una obra maestra del cine.
Lo único que me queda por añadir a este reconocimiento es mi eterno agradecimiento a Duhan,su descubridor, un cazatalentos de los estudios Metro- Goldwin- Mayer , quien atisbó las fotografías de Ava en el establecimiento del cuñado de ésta y decidió ponerse en contacto con ella.
http://www.elpais.com/fotogaleria/Ava/Gardner/Espana/elpgal/20100922elpepucul_1/Zes/1
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